lunes, 8 de abril de 2013

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Mr. Gilles Lipovetsky

Gilles Lipovetsky

Gilles Lipovetsky (París, 1944) es un filósofo y sociólogo francés. Es profesor agregado de filosofía y miembro del Consejo de Análisis de la Sociedad y consultor de la asociación Progrès du Management. En sus principales obras (en particular, La era del vacío) analiza lo que se ha considerado la sociedad posmoderna, con temas recurrentes como el consumo, el hiperindividualismo contemporáneo, la hipermodernidad, la cultura de masas, el hedonismo, la moda y lo efímero, los mass media, el culto al ocio, la cultura como mercancía, el ecologismo como disfraz y pose social, entre otras. Es profesor de la Universidad de Grenoble.

En una de sus principales obras (L'ère du vide, 1983), Lipovetsky analiza una sociedad « posmoderna » marcada, según él, por una separación de la esfera pública, y a la vez una pérdida del sentido de las grandes instituciones colectivas (sociales y políticas) y una cultura « abierta » con base en una regulación cool de las relaciones humanas (tolerancia, hedonismo, personalización de los procesos de socialización, educación permisiva, liberación sexual, humor). Esta visión de la sociedad plantea un neoindividualismo de tipo narcisista y, más aún, aquello que Lipovetsky llama « la segunda revolución individualista ». Toda la obra de Lipovetsky gira en torno a la evolución y desarrollo del individualismo actual. Estos análisis se centran en la creación de una nueva categoría de pensamiento: la de hipermodernidad. La hipermodernidad vendrá acompañada de un hiperindividualismo y ambos se enfrentarán con la ambigua concepción de la postmodernidad. La postmodernidad ya no sirve para definir el momento actual de las sociedades liberales. Estamos en un momento histórico donde no existen sistemas alternativos al presente y donde el mercado ha impuesto su ley. Es el momento de la hiper-modernidad sin oposición alguna, sin normativa o regulación y que tiene el estatus de global. Con este término, Lipovetsky presenta un mundo caracterizado por la invasión de las nuevas tecnologías y la modificación del concepto de cultura. Vivimos en una sociedad donde el papel de la imagen se ha convertido en un icono, rodeados de una pantalla global (ordenadores, teléfonos móviles, televisores,…), una pantalla que ha roto el discurso narrativo continuado a favor de lo plural e híbrido, sin forma definida y con total heterogeneidad. Se ha redefinido el concepto de cultura poniendo el acento en la formación de la misma a través del capitalismo, del imperio del hiperindividualismo y de la tecnociencia. A lo largo de sus análisis, Lipovetsky presenta un concepto de cultura del siglo XXI caracterizado por la cotidianidad en el acceso a las redes informáticas y sociales de modo inmediato, por el hiperconsumo en busca de la novedad (neofilia), por los medios de comunicación a la carta y un tecnocapitalismo global. El clásico concepto de cultura, que diferenciaba entre la popular y la ilustrada, se ha desvanecido entre las redes y las nuevas tecnologías, y los campos de conocimiento empiezan a entremezclarse. La cultura es inseparable de la industria comercial y abarca todos los rincones del planeta, tiene aspiraciones concretas planetarias, independientemente del nivel económico. En la concepción del nuevo individualismo (hiper-individualismo) el pensador francés pone el acento en una de las características más importantes del tiempo hipermodeno: lo paradójico. El desarrollo de una cultura PSY (incremento del factor "psicológico"), el acceso democrático al lujo, y el hiper-consumo han provocado grandes desequilibrios internos en la relación del individuo consigo mismo. La línea de sus últimas publicaciones se encuentra muy ligada al análisis de los principales factores que organizan y mueven a la sociedad del momento. La economía ocupa uno de los papeles relevantes que mejor condicionan a la sociedad en la que vivimos. Existe un nuevo concepto de cultura, la cultura-mundo, que dista mucho del tradicional enfoque que otrora puso en marcha la Ilustración con la asociación de este término a los conocimientos humanísticos. La cultura-mundo actual significa el fin de la heterogeneidad tradicional de la esfera cultural y la llegada de la universalización de la cultura comercial, conquistando las esferas de la vida social, los estilos de vida y casi todas las esferas de las actividades humanas. En esta nueva cultura encontramos nuevos problemas con repercusiones globales tales como la ecología, la inmigración, la crisis económica, el terrorismo,… pero al mismo tiempo también tenemos crisis existenciales; de este modo Lipovetsky argumenta que el mundo se ha vuelto cultura y que a su vez, la cultura se ha vuelto mundo.